
El último mes del calendario hebreo, Elul, es un período de balance espiritual en el que cada judío revisa sus acciones pasadas, eleva sus oraciones y se prepara para recibir las Altas Fiestas, el comienzo de un nuevo ciclo. En esas semanas de introspección, se deben visitar los cementerios, llamados en hebreo Beit Hajaim o “casa de la vida”.
El mes de la teshubá (arrepentimiento), como se conoce a Elul, se extiende hasta el el 1º de Tishrei, que coincide este año con el domingo 9 de septiembre, cuando comienza Rosh Hashaná. La tradición de acercarse previamente a los Beit Hajaim tiene como propósito solicitarle a los seres queridos que descansan allí o a grandes personas fallecidas, que intercedan por nosotros para pedir misericordia ante el Todopoderoso.
El departamento de Servicios Comunitarios de AMIA pone a disposición un servicio de micros para visitar los cementerios comunitarios de La Tablada y Berazategui, todos los domingos habilitados a tal fin, que parten a las 9 desde Pasteur 633 y tras esperar alrededor de una hora en el destino, regresan nuevamente al punto de partida.

“Resguardar el valor de la memoria es uno de los pilares de nuestro trabajo y contribuir a que la gente pueda cumplir con el acto de recordación y homenaje a quienes nos precedieron es muy importante para nosotros”, explica el director de Servicios Comunitarios de AMIA, José Kviatek.
En este sentido, Salvador Auday, director de Jevra Kadisha, relató en el programa Shalom AMIA la importancia que tiene el área para la institución, la cual se ocupa de las ceremonias rituales fundamentales para el sepelio y el duelo judío:
Los interesados en acceder al servicio de transporte gratuito deben inscribirse con anticipación durante la semana previa al domingo que desean asistir, por teléfono al 4959-8828 o enviando un mail a servicioscomunitarios@amia.org.ar