
Se cumple un año de la llegada de Benjamín Netanyahu a la sede de la AMIA, hecho de gran relevancia debido a que fue la primera vez que un Primer Ministro israelí en el ejercicio de sus funciones visitó el edificio.
Recibido el 11 de septiembre del año pasado por el presidente de la institución, Agustín Zbar y otros referentes comunitarios, Netanyahu disertó en el auditorio Pasteur 633, ante 250 invitados especiales, y rindió un sentido homenaje a las 85 personas que perdieron la vida, el 18 de julio de 1994, en el atentado terrorista contra la AMIA.
Luego del homenaje, el Primer Ministro inauguró un mural de amplias dimensiones, ubicado en la plaza seca, que muestra imágenes, pasadas y actuales, de la ciudad de Jerusalén. La obra es parte de una muestra que conmemoró los 120 años del Sionismo y está emplazada en el aeropuerto Ben Gurión, de Israel.
El mural es una de las intervenciones artísticas que se pueden recorrer en la plaza seca de AMIA, donde también se encuentra el monumento del artista israelí Yaacov Agam, el memorial en homenaje y recordación a las víctimas del atentado a la AMIA y el Muro de la Memoria de Martín Ron, recientemente inaugurado. Completan el recorrido, la placa en memoria de las víctimas del atentado contra la Embajada de Israel y “Ellos están”, el altorrelieve de bronce realizado por la artista Sara Brodsky (Z»L), en homenaje a los desaparecidos judíos de la última dictadura militar.