
Contra toda expresión de violencia y discriminación que invoque a la fe como justificativo, AMIA, la Conferencia Episcopal Argentina, el Centro Islámico de la República Argentina y el Instituto de Diálogo Interreligioso firmaron el 6 de diciembre la “Declaración por el Diálogo y la Convivencia”, un documento que reafirma la voluntad de las comunidades de vivir en paz y armonía.
La declaración fue firmada por el Monseñor Oscar V. Ojea, Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA); Aníbal Bachir Bakir, Presidente del Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), y Agustín Zbar, Presidente de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). También por los co-presidentes del Instituto de Diálogo Interreligioso: Pbro. Guillermo Marcó, Diputado Omar Abboud y el Rabino Daniel Goldman.

Los referentes del catolicisimo, de la comunidad judía y la comunidad islámica expresaron su consenso para convocar “a todas las comunidades religiosas, dirigentes, medios de comunicación y la sociedad en general, a no permitir que los conflictos y enfrentamientos de otras regiones del mundo, cuya solución no se encuentra entre nuestras posibilidades, afecten nuestra convivencia como pueblo de hermanos”.
“En estos momentos particulares, nuestro deber principal radica en preservar y fortalecer todos los caminos de diálogo que conduzcan a una mayor fraternidad y solidaridad entre todos los habitantes de nuestro país. El diálogo genuino y libre de especulaciones es una actitud de vida y una enseñanza permanente, un instrumento que resuelve diferencias internas y externas, y que desde una visión periférica, logra consensos para el bien común”, destaca el documento.

La firma de la declaración se realizó en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina (Suipacha 1032) del barrio porteño de Retiro. Allí estuvieron presentes la diputada nacional Cornelia Smith, Presidente de la comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados; el Secretario de Culto de Nación, Lic. Alfredo Abriani; el Secretario de Culto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Federico Pugliese, y diferentes representantes de las organizaciones firmantes.
En palabras de Agustín Zbar, “el diálogo interreligioso existente en nuestro país es un motivo de orgullo, y un ejemplo concreto de unión en la diversidad. El documento que firmamos hoy nos compromete a seguir trabajando para fortalecer esta vía de diálogo y encuentro entre las diferentes comunidades, y para prevenir cualquier práctica y expresión racista, y la discriminación basada en las creencias religiosas de las personas”, destacó Zbar.
La “Declaración por el Diálogo y la Convivencia” afirmó la vocación al diálogo y la voluntad de las comunidades de convivir en armonía, tal como se hizo con el documento firmado el 9 de agosto de 2005, en el cual se condenó, en forma conjunta, cualquier forma de violencia, odio o discriminación que invoque la fe como justificativo.