Tras minutos de tensión e incertidumbre, ha aterrizado sin incidentes un avión en el aeropuerto Ben Gurion procedente de Colonia, cuyos neumáticos estallaron y habían disparado todas las alarmas ante una posible situación de emergencia.
El aeropuerto internacional, a las afueras de Tel Aviv, anunció el nivel de emergencia 3 –el máximo- ante el inminente aterrizaje de un Boing 737 procedente de Colonia (Alemania), cuyos neumáticos estallaron durante el despegue.
Más de un centenar de equipos de emergencias, que incluyen ambulancias y equipos de bomberos, estaban a la espera de la llegada del avión afectado.
El aeropuerto de Ramon en el sur del país se preparó para recibir vuelos en caso de que pudieran ser redirigidos de Ben Gurion, por si la pista de aterrizaje no puede despejarse rápidamente.
El avión, con 152 pasajeros a bordo, aterrizó cerca de las 4:30pm hora local. Según medios locales, jets de la aviación de las FDI escoltaron al artefacto afectado. Al parecer, el avión estuvo dando vueltas circulares para reducir la cantidad de gasolina en el depósito para evitar riesgos durante el aterrizaje.
Nery Yarkoni, experto israelí en seguridad aeronáutica, pidió a la prensa serenidad: “es preciso mantener la calma. Si fuera tan desesperado, el avión no hubiera recorrido todo este trayecto y hubiera parado en Europa”, afirmó.
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