El presidente de la Cámara, Yuli Edelstein, aliado de Netanyahu, dimitió del cargo de presidente de la Knéset al oponerse a convocar una votación para elegir a su sustituto, tras un ultimátum del Supremo, que le dio de plazo hasta el miércoles para hacerlo.
En este contexto, Gantz presentó su candidatura a presidente del Parlamento, cargo que asumió horas más tarde con el apoyo de Netanyahu, evidenciando un posible acuerdo entre los dos rivales para crear un Gobierno de unidad.
Según los medios locales, el bloque de Netanyahu, de formaciones derechistas y ultraortodoxas, ha comprometido sus votos para apoyar a Gantz como presidente, al tiempo que la maniobra ha quebrado a la coalición centrista Azul y Blanco, por la oposición de parte de sus diputados y del segundo en la lista, Yair Lapid.
En su discurso de asunción, Gantz afirmó: «Estos son tiempos inusuales y requieren decisiones inusuales. Por eso tengo la intención de explorar la formación de un Gobierno nacional de emergencia».
Sobre la separación con los líderes de la alianza Azul y Blanco, el presidente de la Knéset expresó: «Fundé Azul y Blanco, y estoy orgulloso de ello. Me encantaría hacer todo para poder seguir juntos. También pido a todos mis posibles socios políticos que actúen de la misma manera».
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