
Esta semana se inauguró un complejo de pruebas de coronavirus en el Centro Médico Hadassah Ein Kerem de Jerusalén. El mismo se encuentra abierto al público general y permite recibir un «pasaporte médico» para salir del país con una prueba de COVID-19 negativa.
Además, desde el departamento de comunicación del Centro Médico informaron que su CEO, el Prof. Ze’ev Rothstein, coordinó con el Municipio de Jerusalén «una operación completa y organizada de muestras de cobertura para todas las instituciones educativas de la ciudad. La idea de base de la cobertura es descubrir los comienzos de la cadena de contagio e interrumpirla aislando a los casos positivos».
Y agregó: «Esta colaboración debería servir como piloto para examinar la viabilidad de un programa a nivel nacional, ya que Hadassah se ha preparado para hacer frente a la continuación de una vida plena en presencia del virus que todavía está con nosotros «.
El profesor Rothstein enfatizó que: «en el nuevo puesto de control y estación de viaje, los ciudadanos de Israel podrán verificar su estado de salud respecto al virus. Esta prueba sirve también para aquellos que planean viajar al extranjero y necesitan un certificado de un hospital formal que de cuenta que están libres de coronavirus. A ellos, se les entregará un pasaporte médico».
Esta documentación servirá a los viajeros que decidan volar a destinos que ya han permitido el ingreso de turistas israelíes. Uno de ellos es Grecia, cuyo presidente anunció este viernes el primer grupo de países que podrá realizar vuelos turísticos al país, después de hacer oficial la apertura de los aeropuertos de Atenas y Salónica a partir del 15 de junio.
Las personas que lleguen en estos servicios, tendrán la posibilidad de desplazarse por el país con libertad, sin guardar cuarentena, aunque sí podrán ser sometidos a pruebas de coronavirus aleatorias a su llegada.
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