Un vuelo comercial de la aerolínea israelí El Al, volvió a aterrizar en Buenos Aires tras 60 años de su último viaje al país con motivo de la captura de Eichmann.
El servicio trasladó a la Argentina a matarifes (shojatim) calificados para la supervisión de la producción de carne Kosher. Su tarea consiste en certificar los cortes y ayudar con la preparación de la mercadería que será exportada a Israel.
En este vuelo, además, retornaron argentinos cuya repatriación (único medio de regreso legal a la Argentina) había sido tramitada por la Embajada ante Cancillería.
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