
Médicos del Centro Médico Universitario Hadassah informaron que los primeros resultados de un tratamiento para pacientes con COVID-realizado con inmunoglobulina (IgG) derivada del plasma de personas recuperadas son prometedores.
Según informó el doctor Yaron Ilan, jefe de medicina interna del establecimiento, tres pacientes ya recibieron el suero (elaborado por la empresa biofarmacéutica Kamada) y se encuentran en buen estado de salud. “El primero mostró una rápida mejoría clínica y fue dado de alta luego de haber alcanzado una condición moderada”, dijo el médico y añadió que los otros dos también dejaron el hospital.
Ilan enfatizó en que si bien los resultados de este tratamiento experimental son alentadores, aún se encuentra en una fase inicial.
Por su parte, el doctor Zeev Rotstein, director general del Centro Médico Hadassah, calificó la recuperación del paciente como “casi un milagro”. Rotstein fue uno de los que comenzó con la recolección de plasma de pacientes de coronavirus recuperados. El 12 de agosto, en una nota con el Jerusalem Post, el médico anunció que, además, el Hadassah ayudaría a probar una vacuna desarrollada en Rusia.
En los últimos tres meses, el centro médico estuvo recolectando donaciones de plasma de pacientes recuperados con la cooperación de organizaciones comunales ultraortodoxas.
Representantes de la compañía Kamada, con sede en Rejovot, afirmaron que otros hospitales israelíes participan en este ensayo clínico de fase 1/2 del IgG. Además, agregaron que “este estudio multicéntrico fue aprobado por el Ministerio de Salud de Israel. El ensayo evaluará la seguridad, farmacocinética y farmacodinamia del producto de IgG derivado de plasma de la empresa en pacientes con COVID-19 hospitalizados “.
En el mismo comunicado, Kamada detalló que “se inscribirá a un total de 12 pacientes elegibles que recibirán el suero en una sola dosis de 4 gramos dentro de los diez días posteriores a la aparición de síntomas iniciales. Estas personas serán seguidas durante 84 días. En paralelo, Kamada tiene la intención de explorar más a fondo (y en un estudio separado) el potencial de su producto IgG para prevenir el COVID-19 en personas sanas en riesgo“.
Este hecho es parte del acuerdo de colaboración global creado en abril de 2020 entre Kamada y su socio Kedrion Biopharma para el desarrollo, fabricación y distribución de un producto de inmunoglobulina derivada de plasma como posible tratamiento para la enfermedad.
Previo a la investigación de nuevos medicamentos, las empresas buscan alcanzar una reunión con la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE UU (FDA) con la intención de conseguir la aprobación del programa de desarrollo clínico propuesto. Mientras tanto, Kedrion también recolecta plasma de pacientes estadounidenses recuperados.
“Nos alientan los resultados y creemos que nuestro producto tiene el potencial de ser un tratamiento eficaz para pacientes con COVID-19 y neumonía. Por ello esperamos ansiosos los avances de este proceso», manifestó Amir London, director ejecutivo de Kamada.
Fuente: ISRAEL21c
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