El pasado 18 de abril, los israelíes recibieron la autorización de salir a la calle sin tapabocas, ahora el Ministerio de salud tendría la intención de extender la medida también a lugares cerrados.

Yuli Edelstein, ministro de Salud, anunció en la noche de ayer que, debido a la baja morbilidad del COVID-19 en Israel, casi todas las restricciones serían levantadas el próximo martes 1° de junio. Esta medida abarca también los llamados «Pases Verdes», que permitían a los ciudadanos israelíes que habían sido inmunizados, ingresar a eventos o lugares públicos. A partir de ahora, no será requisito probar que se está vacunado para asistir a conciertos, restaurantes o clases en universidades, entre otros.

Sin embargo, todavía no se confirmó qué pasará con la utilización de las mascarillas en espacios cerrados. Esto, parecería ser, uno de los últimos pendientes para que ya se pueda vivir en un ambiente similar al de los tiempos previos a la pandemia.

Autoridades precisaron que la intención es abolir esta obligación en dos semanas, a menos que haya un brote anormal o la entrada de una mutación que sea resistente a las vacunas y genere preocupaciones sobre la pérdida de control de la pandemia.

Israel ha logrado un destacado éxito en detener la propagación de la pandemia debido a una veloz campaña de vacunación, que resultó con la mayoría de su población adulta completamente vacunada.

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