Compartimos el mensaje del Gran Rabino Gabriel Davidovich:
“El relato de Purim, acontece en la antigua Persia, en aquel tiempo regida por el Rey Ajashverosh, que resuelve realizar un gran agasajo para manifestar su poder y dominio. Esta fiesta, culmina con la decisión del soberano de matar a la Reina Vashtí, tras recibir el consejo de sus más cercanos asesores, por no cumplir con sus pretensiones y por abochornarlo públicamente.
Luego de un tiempo, le sugieren al Rey buscar una nueva Reina, y es entonces cuando es elegida Esther, una joven judía para ser la nueva consorte real.
Entretanto, se nos relata el profuso odio que sentía Haman, el primer ministro, hacia Mordejai, el líder del pueblo judío exiliado en Persia, como así también hacia todo el pueblo hebreo. Después de dar sus argumentos al Rey, Haman, logra convencerlo de firmar un decreto de aniquilación de todos los judíos bajo su dominio.
Sin perder tiempo valioso, la Reina Esther y Mordejai, junto a todo el pueblo, intentan con desesperación abolir el mandato real mediante el rezo, el ayuno y el arrepentimiento. De este modo, no sólo lograron salvarse de una aniquilación casi segura, sino que se revirtió extraordinariamente la situación con la condena a muerte de Hamán.
La historia de Purim, es un inestimable ejemplo de cómo el Creador maneja el desarrollo de los sucesos de las personas, incluso en situaciones donde no se evidencia su accionar. De hecho, el ´Tratado de Ester´, donde se narra esta extraordinaria historia, es el único libro de la Biblia que no se nombra a Di-os ni en una sola ocasión.
Es mi aspiración que todos logremos aprovechar esta festividad, para percibir los milagros que nos envuelven aunque no estén a simple vista de nuestros ojos, teniendo en cuenta que el Todopoderoso, siempre nos acompaña en nuestras vidas, y quiere lo mejor para nosotros.
¡Quiera el Creador, ayudarnos en esta meta, y otorgarnos un Purim Sameaj! Amén”.