El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, estuvo presente en la AMIA, en el marco de una jornada realizada, en la sede de Uriburu 650, en la que se pusieron a disposición de los concurrentes del Centro de Día de Personas Mayores diferentes servicios que presta el gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Acompañado por Sofia Torroba, subsecretaria para Personas Mayores, Quirós fue recibido por el director ejecutivo de AMIA, Daniel Pomerantz; la directora del departamento de Programas Sociales, Fanny Kohon, y el coordinador del área de Personas Mayores, Sebastián Fridman.

“Toda la actividad social que hace AMIA aquí es muy relevante. Tanta gente con tantas ganas de hacer cosas, de encontrarse, de revincularse con la vida”, manifestó el ministro después de la recorrida que realizó por el Centro de Día.

“Nosotros, desde la Secretaría de Bienestar, vamos a seguir acompañando todas las actividades que hagan falta. Y si hace falta que aprendamos algo nuevo para acompañarlos, también lo vamos a aprender, porque de eso se trata la función pública. Conectar con la sociedad, aprender, entender y dar servicio, así que en eso vamos a seguir”, expresó Quirós al dirigirse a las personas mayores.

La jornada que se realizó en Uriburu 650, incluyó –entre otras propuestas– el acercamiento a los concurrentes de diferentes proyectos que lleva adelante el gobierno porteño en el ámbito de la inclusión digital, la promoción de la vida saludable y los derechos de las personas mayores.

El Centro de Atención Integral para Personas Mayores de AMIA es una referencia en la región en términos de atención gerontológica profesional e integral. Ha sido distinguido en diferentes oportunidades por su abordaje para promover activamente los derechos en la vejez, y propiciar la autonomía de las personas mayores.

A cargo de un sólido equipo interdisciplinario, el Centro propone una grilla de más de 30 propuestas pensadas para satisfacer todos los intereses y necesidades: desde espacios de relajación y reeducación postural, teatro, danzas modernas, arte, tecnología y gimnasia hasta rikudim, musicoterapia, espacios de reflexión, narrativa y estimulación cognitiva.