
El presidente de AMIA, Amos Linetzky, y el Rab Eliahu Hamra participaron, el miércoles pasado, de la visita al Museo Sitio de Memoria ESMA, de la que formaron parte referentes de los distintos credos que conviven en la Argentina.
Los participantes fueron recibidos por la directora ejecutiva del Museo, Mayki Gorosito, quien estuvo acompañada por el secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri; la subsecretaria de Promoción de Derechos Humanos, Natalia Barreiro, y la referente del Espacio Interreligioso Patrick Rice, Fátima Cabrera.
Con la guía del nieto restituido Guillermo Amarilla Molfino, la actividad, que se organizó por primera vez, comenzó pasadas las 14 y constó de un recorrido de más de una hora por los distintos espacios del museo, donde funcionó uno de los más grandes centros de clandestinos de detención de la última dictadura militar
La visita se realizó en el marco de la reciente conmemoración del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, el pasado 24 de marzo, a 47 años del último golpe militar y como parte de las actividades que se realizarán este año en el que se cumplirán 40 años de democracia ininterrumpida en el país.
Además de la presencia de AMIA, por la comunidad judía participaron de la visita la Rabina Silvina Chemen y Jordan Raber, de la Comunidad Bet El.
También participó el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, y el arzobispo metropolitano de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía en Argentina, Santiago El Khoury.
Por la comunidad musulmana en el país estuvieron el secretario del Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), Hassan el Valle; el presidente de la Asociación Árabe Argentina Islámica, Adalberto Assad, y el titular de la Federación de Entidades Islámicas de la Argentina, Daniel Hosain.
Asimismo, concurrieron el pastor Christian Hooft, presidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República, y Leonardo Schindler, titular de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas.
El Museo Sitio de Memoria ESMA funciona en el edificio del Casino de Oficiales, donde estuvo instalado el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada, uno de los 700 lugares de este tipo que existieron durante la última dictadura cívico-militar.
Con más de 160 adhesiones a la candidatura, el lugar se postuló para integrar la lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). El expediente de nominación del museo será evaluado por la Unesco en septiembre de este año.