Los alumnos de la Orquesta Infantil y Juvenil “Arnoldo Fiedotin” de AMIA realizaron, el miércoles pasado, una “Clase abierta por la paz”, una actividad que contó con la presencia de Rosi Fiedotin, quien desde los inicios es la donante de este importante proyecto de integración y formación musical.
Antes del inicio del encuentro, la coordinadora general del área de Infancia de AMIA, Ximena Mizrahi compartió un mensaje de la institución ante la grave situación que se vive en Medio Oriente.
“Con absoluta firmeza, condenamos todo acto de terrorismo, cuyo demencial proceder no distingue credo, edad, raza o nacionalidad”, expresa el texto que leyó. “Continuar con nuestro trabajo, y estar hoy aquí, son también una demostración de que seguimos de pie, y que –ante los intentos de sembrar miedo y destrucción– no nos vencerán”, continuó.
De la clase abierta también participaron el presidente de AMIA, Amos Linetzky; la directora del departamento de Programas Sociales, Fanny Kohon; el secretario de Programas Sociales, Gabriel Gutesman, y el director ejecutivo, Daniel Pomerantz.
Con la guía de sus profesores y de Nicolás Rádicci como director a cargo, los alumnos compartieron parte de su repertorio y mostraron al público el resultado artístico de sus ensayos.
En el cierre del encuentro, Rosi Fiedotin recibió un cuadro con una foto de la orquesta en su última presentación en el “Rosh Hashaná Urbano”, y un cuaderno con dedicatorias y buenos deseos que fueron escritos por los alumnos.
Al agradecer los obsequios, Fiedotin destacó el espíritu del grupo, su compromiso con la música y los valores que representa el proyecto que AMIA lleva adelante desde hace más de diez años
INTEGRAR A TRAVÉS DE LA MÚSICA
Para honrar la memoria de quien fuera un ejemplo de filantropía y solidaridad, la Orquesta de AMIA lleva el nombre del doctor Arnoldo Fiedotin, un apasionado por la música y por la formación cultural. Gracias a la contribución de su familia, los alumnos cuentan con una gran variedad de instrumentos que les permiten realizar y avanzar en las prácticas y las clases que toman dos veces por semana en la institución.
El proyecto forma parte de los programas sociales que la entidad lleva adelante para garantizar los derechos esenciales a la población más vulnerable. En este caso, a través de la música, se promueve la integración, el valor de la convivencia y la importancia de compartir.
La propuesta educativa cuenta con el apoyo de los programas de Mecenazgo del Ministerio de Cultura y Fortalecimiento de la Sociedad Civil del gobierno de la ciudad de Buenos Aires.