Coordinados por AMIA, la Agencia Judía para Israel, ITC y JReady, los profesionales del servicio de escucha, contención y acompañamiento “Hosen” continúan ofreciendo asistencia psico-social directa a las personas afectadas por la grave situación que se vive en Israel.
“A través de nuestros voluntarios y voluntarias, seguimos brindando ayuda, apoyo y escucha a quienes hoy están necesitando canalizar y expresar la angustia y el dolor que genera este difícil momento”, señalaron desde el equipo de “Hosen”.
Hasta ahora, los profesionales que trabajan para el programa pudieron dar respuestas a los más de 90 pedidos que se recibieron. “Cada caso fue evaluado en particular, y luego se realizaron las derivaciones correspondientes a los diferentes dispositivos establecidos para brindar la mejor atención”, explicaron.
Seguimiento individual telefónico, espacios grupales virtuales, y reuniones presenciales son algunas de las instancias contempladas en el marco de este proyecto.
En las últimas semanas, más de cien voluntarios participaron de las capacitaciones que se llevaron adelante para poner en común herramientas y conceptos, que permitan realizar intervenciones desde el abordaje humano y profesional que la emergencia requiere.
A su vez, una jornada similar fue organizada para más de 80 personas pertenecientes a los equipos de orientación escolar y dirección de las escuelas comunitarias de la Red Escolar Judía.
El equipo de “Hosen” también destacó que “en los últimos días, se recibieron más de 60 ofrecimientos de diferentes profesionales de la comunidad para poder aportar tiempo y conocimientos para ayudar a transitar este difícil momento”.
Las personas interesadas en requerir el servicio de contención pueden realizar sus consultas, y pedir más información, escribiendo a [email protected] o llamando al teléfono +54 9 11 3087 6329. El horario de atención es de 9 a 17 (horario argentino).
Desde que se perpetraron los últimos ataques terroristas en Israel, el sistema Hosen comenzó a dar apoyo específico a familiares y amigos directos de las víctimas fatales; personas que viven momentos de incertidumbre debido a que tienen a sus seres queridos en condición de desaparecidos; concurrentes del Centro Integral de Personas Mayores de AMIA; destinatarios de la Red de Protección Social Comunitaria, y toda persona que esté padeciendo situaciones de profundo pesar y abatimiento.
